Lo sostuvo Alberto Fernández, ante la Asamblea Legislativa, en virtud de lo ocurrido con las vacunas de privilegio. La pandemia, la economía y las medidas sociales son los ejes de su discurso.
El presidente Alberto Fernández brinda el discurso de la apertura del 139° período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación. La primera parte de su alocución estuvo orientada a destacar la gestión frente a la pandemia de coronavirus.
“Solo 10 días después de hablarles el año pasado, la OMS declaró una pandemia para la cual no teníamos vacunas. Se inició una crisis en la que el mundo debió aprender sobre la marcha, una crisis sanitaria que en el caso argentino coincidía con una economía escuálida, había un sistema de salud quebrado, dejaba vencer vacunas. Debíamos apagar un incendio sabiendo que otros se había acabado el agua”, dijo.
En un segundo tramo, Fernández detalló las medidas económicas dispuestas para sostener la actividad en medio de la fuerte recesión mundial provocada por el virus. Luego, analizó el escándalo que estalló con el vacunatorio en el Ministerio de Salud.
Las principales frases del mandatario:
– “Llego con mis convicciones intactas y el corazón abierto de quien puede reconocer errores y con la certeza de que unidos pudimos dar pasos históricos”.
– “Hace un año éramos atacados por ese virus que era capaz de hacer estallar el sistema sanitario y llevar a la muerte a miles de ciudadanos. Se inició una crisis mundial, una situación inesperada y caótica”.
– “Hicimos todo lo que estaba a nuestra alcance para evitar la enfermedad y la muerte”
– “Evitamos que colapsara el sistema de salud”
– “Desde el primer día enfrentamos críticas: los que negaban la existencia de la pandemia y nos acusaban de ser parte de un complot internacional”.
– “Ni un solo día bajamos los brazos, ni ante la inclemencia del contagio ni ante la crítica injusta”.
– “Construimos 12 hospitales en tiempo récord. Nuestros trabajadores de la salud dieron un ejemplo. Nuestros empresarios se movilizaron junto al Estado, Iglesia y movimientos populares”.
– “Les pido por favor que nos pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso de reconocimiento para el personal de salud, para que sienta a lo largo y a lo ancho del país”
– “He sufrido con cada fallecimiento”.
– “Nada es sencillo, el Gobierno dialoga con países y empresas que fabrican vacunas. Facilitamos ensayos clínicos. Argentina y México producimos juntos la vacuna de Oxford y AstraZaneca. Participamos en COVACS. Desde fines de diciembre estamos recibiendo a un ritmo menor de lo esperado dosis de la vacuna Sputnik V. Sabemos que hay dificultades en la producción de vacunas, pero conocemos las dificultades del mundo. El 10% de los países acapara el 90% de las vacunas existentes”.
-“Seguiremos trabajando y consiguiendo las vacunas para cumplir nuestros objetivos”
-“En este plan hay prioridades muy claras. Las reglas se deben cumplir. Si se cometen errores, la voluntad de este presidente es reconocerlos y corregirlos. Cuando dijeron que esas reglas fueron transgredidas, aun cuando en lo personal me causaba mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”.
– “Cualquier gobierno sensible tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o falta de solidaridad”
– “A quienes señalan errores de buena fe, les agradezco de corazón. No somos infalibles. A quienes sistemáticamente bombardean esta gestión, les reconozco la perseverancia, pero no van a lograr su propósito”.
– “No me voy a dejar arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga. Cuando más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu. La inmensa mayoría del pueblo sabe que vamos camino a la recuperación y reconstrucción de este país”.
– “Debemos no permitir nunca más un endeudamiento irresponsable”.
– “Tuvieron cuatro años para hablar, ¿por qué no me dejan hablar a mí por favor?”
– “El problema no ha concluido. El endeudamiento con el FMI es particular. A una Argentina en absoluto default, el Fondo le entregó el préstamo más grande de su historia. El monto adeudado debe ser pagado en cuatro años. En 2022, esta cifra alcanza los 18 mil millones de dólares. El año subsiguiente, asciende a 19.186 millones. Recién en 2024 el pago de la deuda se cancela. Remarco las cifras para que los argentinos entiendan la magnitud del problema que han creado quienes estuvieron en el Gobierno”.
– “Endeudar al país de ese modo y que la toma de créditos haya sido resuelta con total irresponsabilidad y a espaldas del Congreso, no puede ser visto de otra manera que no sea visto como una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”.
Los ministros y ministras participaban de la Asamblea Legislativa desde palcos dispuestos con no más de cuatro asientos, con el objetivo de respetar el distanciamiento social, de acuerdo al protocolo en prevención del coronavirus. Los palcos asignados para los miembros del Gabinete son los de la primera bandeja del hemiciclo de la Cámara Baja, ubicados enfrente del estrado desde donde el primer mandatario dirigirá su mensaje, escoltado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Desde las 11.30, se ubicaron en un mismo palco los ministros Gabriel Katopodis, de Obras Públicas, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y Eduardo “Wado” De Pedro, ministro del Interior.
En otro de los palcos, se sentaron el ministro de Economía, Martín Guzmán; el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el de Transporte, Mario Meoni.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el de Medio Ambiente, Juan Cabandié, comparten el balcón del primer piso, desde el que escuchan el tercer mensaje de Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa.