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No sólo debe preocuparse por la defensa ante la acusación de colaborar con el narcotráfico, desde el estado, sino también ahora por su cadera. Ayer fue agredido en la puerta de su domicilio. Hay tres detenidos.
La ciudad de Paraná se vio conmovida ayer al conocer una brutal agresión al intendente Sergio Varisco.
El mandatario fue abordado por dos hombres y una mujer en la puerta de su domicilio en calle Pellegrini de la capital entrerriana, y uno de los sujetos le pegó y lo empujó.
La acción hizo que Varisco cayera pesadamente entre el cordón y la vereda. Posteriormente llegaron al lugar policías y quienes lo asistieron. Luego fue llevado al hospital primero, después a una clínica de la zona y mas tarde se conoció el diagnóstico: fractura de cadera.
Tras ser empujado, agredido física y verbalmente, el autor de la acción amenazó a Varisco y le reclamaba un trabajo que él mismo le había prometido y también su hija.
En principio, este hecho no está vinculado al desarrollo de la causa judicial que tiene como principal protagonista al intendente de Paraná.
El agresor de Varisco se convirtió en el autor de una lesión grave ya que puede generarle una discapacidad provisoria o permanente al intendente de Paraná.
En cuanto a la situación judicial, hay que tener en cuenta que el 10 de diciembre termina el mandato. En el caso de ser condenado, puede argumentar (y con sobradas razones) un pedido de prisión domiciliaria.
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