El empate de Unión ante Boca generó diversas sensaciones en los hinchas y analistas del fútbol. En la previa del partido, se planteaba si el empate servía o no para el equipo santafesino, pero por cómo se dio el desarrollo del juego, el resultado terminó siendo celebrado. Si Unión hubiese estado en ventaja todo el encuentro y Boca igualaba en el último minuto, la lectura sería distinta. Sin embargo, la reacción anímica del equipo y el contexto hicieron que este empate fuera positivo.
A pesar del resultado, el equipo dirigido por Kily González no mostró su mejor versión. Siguen faltando jugadores de jerarquía, especialmente en la zona ofensiva. La ausencia de refuerzos es una preocupación constante para el entrenador, quien comparó la situación con un hijo adolescente pidiendo dinero a su padre: «Miren que necesitamos refuerzos, miren que estamos en tres competencias». La llegada de nuevos jugadores será clave para afrontar los desafíos que tiene el club en el torneo local e internacional.
Uno de los nombres que ha sonado con fuerza es Marcelo Estigarribia. Si bien se hablaba de un acuerdo con Newell’s por una mejor oferta económica, en las últimas horas las negociaciones con Unión tomaron otro rumbo. El jugador podría priorizar otros aspectos por sobre la diferencia salarial, como su apego a Santa Fe y su situación familiar. Sin embargo, el club santafesino tendrá que hacer un esfuerzo económico para cerrar la incorporación.
Por otra parte, la falta de delanteros sigue siendo un problema evidente para Unión. La salida de Orsini, Balboa y Morales dejó al equipo sin referentes en el área rival. La llegada de Angulo tampoco solucionó el problema, ya que el jugador tuvo que ser operado a pocos días de arribar al club. La planificación para el resto de la temporada dependerá de la incorporación de delanteros de jerarquía que permitan competir en los distintos torneos.
Finalmente, la polémica en torno a Kevin Zenón también ha sido tema de discusión. El jugador, formado en Unión y actualmente en Boca, erró una jugada clara que generó críticas y cuestionamientos. Algunos hinchas creen que la carga emocional le jugó en contra al enfrentar a su exequipo, mientras que otros lo consideran una situación normal del juego. Lo cierto es que el futbolista tendrá que demostrar su valía en Boca para borrar cualquier duda sobre su desempeño.
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