El economista Matías Battista, analizó las cifras recientes de inflación y las consecuencias de los precios relativos en dólares, que afectan tanto al consumo local como a la competitividad empresarial.
El economista Matías Battista conversó sobre la situación inflacionaria en Argentina y sus implicancias para la economía. Aunque el dato mensual del 2,7% es alentador frente a los índices anteriores, el aumento acumulado del 118% anual y el impacto de la inflación en dólares plantean desafíos significativos para las empresas y las familias argentinas.
Battista destacó que, si bien el 2,7% mensual puede parecer positivo, la inflación núcleo subió al 3,2%. “Este índice es clave porque mide el aumento de precios excluyendo los regulados y estacionales. El gobierno, pese a este dato, decidió bajar las microdevaluaciones al 1%, una medida que contrasta con lo que el propio presidente MiIei había anticipado como umbral para tomar esta decisión,” explicó.
Uno de los puntos más preocupantes que señaló el economista fue el aumento de los precios en dólares. En tal sentido, realizó un análisis comparativo de una canasta de consumo popular, que pasó de 20,51 dólares en noviembre de 2023 a 24 dólares en diciembre de 2024, un incremento del 10,5% en un año. Este aumento encarece los productos locales frente al mercado internacional, afectando tanto a los consumidores como a las exportaciones.
“Los altos precios en dólares generan un vaciamiento de las costas argentinas, ya que los turistas prefieren destinos como Brasil, y también dificultan que las empresas argentinas sean competitivas en mercados externos,” afirmó Battista. Además, alertó sobre los riesgos que enfrentan las pymes ante una apertura importadora, debido a sus altos costos operativos en dólares.
Según el entrevistado, el gobierno enfrenta un gran desafío: corregir los precios relativos sin generar nuevas distorsiones. Aunque se ha logrado contener la inflación con medidas como el atraso cambiario, estas estrategias no son sostenibles a largo plazo. “La solución requiere decisiones complejas, como revisar los impuestos y los costos logísticos, pero esto debe hacerse sin comprometer el equilibrio fiscal,” enfatizó.
Conclusión:
La economía argentina enfrenta un escenario complejo, donde la inflación en pesos y en dólares continúa siendo un problema estructural. Las pymes, los consumidores y el gobierno tienen un camino difícil por delante para equilibrar los costos y recuperar competitividad. Como concluyó Battista, “resolver este descalce de precios en dólares es uno de los mayores retos de la economía argentina actual”.
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