Así lo afirmó Alejandro Coianiz, presidente de la Cámara Avícola Santafesina, durante una entrevista reciente en ABC1.
Un hito en la mesa de los argentinos
Por primera vez en la historia, el consumo de pollo superó al de carne vacuna en Argentina. Según Coianiz, esta tendencia refleja una convergencia de factores económicos, culturales y productivos. La carne de pollo es tres veces más accesible que la vacuna, lo que la convierte en una opción predilecta para las familias en un contexto de crisis económica. Además, sus beneficios nutricionales, como ser una carne magra y fácil de preparar, han consolidado su lugar en las mesas argentinas.
“Hoy en día, desde el más pequeño hasta los adultos mayores consumen pollo. Es una carne versátil, saludable y de sabor neutro que se adapta a todos los gustos”, destacó Coianiz.
El presidente de la Cámara Avícola explicó que Argentina sigue una tendencia global en la que el pollo es la carne más consumida, incluso superando a la de cerdo. “Hace 30 años, el consumo per cápita de pollo era de 20 kilos al año; hoy estamos cerca de los 50 kilos. Este crecimiento fue gradual, pero muy consistente”, sostuvo.
Producción avícola: logros y desafíos
Argentina cuenta con altos estándares sanitarios y exporta carne avícola a más de 60 países. Sin embargo, Coianiz resaltó que el sector enfrenta desafíos estructurales. “Aunque avanzamos constantemente, el desarrollo es lento debido a la falta de acceso a créditos accesibles. La evolución tecnológica y la mejora en infraestructura son permanentes, pero aún queda mucho por hacer”, indicó.
Un caso particular es el de las garras de pollo, que tienen gran demanda en mercados como China, pero cuya exportación está limitada por cuestiones políticas. “China paga hasta tres veces más por las garras que por un cuarto trasero, pero la gripe aviar y la falta de habilitaciones han frenado este comercio clave”, explicó.
Perspectivas para 2025
Coianiz se mostró optimista respecto al próximo año, aunque con cautela. “Creemos que el poder adquisitivo mejorará gradualmente. Sin embargo, la gran amenaza es el ingreso de pollo de Brasil, el mayor exportador mundial, que podría desestabilizar nuestro mercado interno”, advirtió.
En cuanto a Santa Fe, Coianiz destacó que la provincia ocupa el tercer lugar en producción avícola nacional, después de Entre Ríos y Buenos Aires, y subrayó que el sector se mantendrá estable en los niveles actuales de producción y consumo interno.
El impacto de la inflación en el sector
A pesar de la inflación general, el precio del pollo ha aumentado por debajo del promedio nacional. “De enero de 2024 a la fecha, el precio subió un 70%, frente a una inflación anual de más del 100%. Esto se debe en parte a la reducción de costos en algunos insumos clave, aunque seguimos trabajando con márgenes muy ajustados”, afirmó.
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