El Secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia de Santa Fe, Ignacio Mántaras, visitó los estudios para analizar los desafíos que enfrenta el campo argentino, con especial énfasis en las retenciones, la situación climática y el estado de los suelos en la región. En una conversación extensa, Mántaras abordó temas fundamentales para entender la realidad agropecuaria actual.
Un año de expectativas tras la sequía
“Es una campaña interesante después de tres años de sequía, y en algunas zonas, cuatro,” destacó Mántaras, quien enfatizó que las lluvias recientes permitieron a los productores santafesinos sembrar al máximo. El panorama para el sector agrícola es alentador, aunque se mantienen los desafíos en otros rubros.
En el sector tambos, el escenario también muestra una leve recuperación gracias a precios récord que responden a la reducción de la oferta por las adversidades climáticas. Sin embargo, Mántaras reconoció que “la mayoría de los productores que sobrevivieron enfrentan grandes dificultades financieras”.
El impacto de las retenciones: “Un mal impuesto”
Consultado sobre las declaraciones recientes de Guillermo Francos, quien afirmó que “si de un día para otro pretenden que se eliminen las retenciones, esto no va a ser así”, Mántaras fue categórico. “Las retenciones son un pésimo impuesto porque no van al resultado, sino al ingreso, independientemente de si el productor tiene ganancia o pérdida,” explicó.
El funcionario destacó que esta política afecta directamente la competitividad del sector. “Hoy, un productor que cosecha soja sabe que un tercio de su ingreso va directamente al Estado en retenciones, sin contar otros impuestos como IVA, impuesto al cheque y ganancias,” detalló. Además, comparó la situación de Argentina con la de países vecinos como Uruguay y Paraguay, que han logrado incrementar su productividad al carecer de este tipo de cargas.
Los suelos santafesinos en situación crítica
Uno de los puntos más preocupantes abordados fue el estado de los suelos en Santa Fe. Mántaras calificó su condición como “pésima” debido a la falta de reposición de nutrientes y al impacto de las políticas actuales. “Tenemos un diagnóstico claro: el deterioro de los suelos está hipotecando el futuro productivo de la provincia,” advirtió.
Para abordar este problema, la provincia está trabajando en el desarrollo de un observatorio de suelos que permita monitorear su estado y tomar decisiones basadas en datos concretos. “El manejo del agua y la conservación del suelo deben ser políticas de Estado,” aseguró.
El acceso al crédito: una herramienta clave para el productor
En relación al financiamiento, Mántaras resaltó los esfuerzos de la provincia para ofrecer líneas de crédito adaptadas a las necesidades del sector. “Hemos trabajado mucho en programas para el sector lácteo y en financiamiento de infraestructura que permita a los productores ser menos vulnerables al clima,” afirmó. Además, destacó iniciativas enfocadas en la gestión del agua, como sistemas de cosecha de agua y perforaciones.
El futuro del agro santafesino
Con un llamado a la diversificación de cultivos y a una mayor rotación, Mántaras enfatizó la necesidad de producir de manera sostenible. “Queremos que el maíz y otras producciones tengan un rol más protagónico, transformando la proteína vegetal en animal para potenciar nuestra oferta,” sostuvo.
El secretario cerró la entrevista reafirmando la importancia de una política agropecuaria coherente y federal que valore el aporte del campo. “Los productores son el motor del desarrollo local. Si seguimos atacándolos con malas políticas, estamos condenando a nuestras comunidades rurales a la extinción,” concluyó.
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