Lo expresó Matilde Bruera, diputada provincial del PJ, en relación con las medidas de salubridad que se deben tomar ante la pandemia del Covid 19. Solicitó que la justicia analice casos individuales plausibles de flexibilización.
Durante la víspera, Carlos Acosta –de 31 años– perdió la vida tras producirse una discusión y una pelea con elementos cortantes en el penal de Las Flores. Según se informó, desde el gobierno provincial, este hombre cumplía una pena por homicidio y su deceso se produjo de manera inmediata en el penal. Por su parte, el presunto agresor cuenta con heridas muy leves y se han descartado más heridos. Al margen del hecho particular, el panorama en las cárceles es un motivo de preocupación para la política.
En este contexto, la diputada provincial Matilde Bruera (PJ), quien integra la Comisión de Derechos y Garantías en la Cámara baja, dio cuenta de las conversaciones que se mantuvieron con la defensora General, Jaquelina Balangione. “Se hizo un análisis de lo difícil que resulta llevar a cabo las medidas sanitarias que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS), por la pandemia del Covid 19, en las cárceles. Además, en los últimos años se incrementó la sobrepoblación”, indicó la legisladora en diálogo con ATP. Dicho de otra forma, “hay hacinamiento en las cárceles”.
Bruera recordó, además, el informe presentado por la Defensoría General sobre el cuadro de situación de las cárceles en Santa Fe. “Esa misma situación pensada hoy es muchísimo más grave porque una de las medidas fundamentales es el aislamiento. Y en las cárceles, lejos de haber aislamiento, hay hacinamiento”, enfatizó. En tanto diferenció el confinamiento que la población puede realizar en sus hogares de aquello que ocurre en prisión, “donde las personas están amontonadas, hacinadas, las celdas son muy pequeñas y, además, circulan empleados que entran y salen”.
La diputada justicialista fue categórica al evocar la recomendación de la OMS en este aspecto: “Reducir el hacinamiento. En este sentido también se pronunció la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la ONU”. Asimismo, aclaró: “Esto no significa abrir las puertas de las cárceles, sino que los jueces analicen las situaciones individuales de aquellos presos sobre los que se puede flexibilizar la situación con el envío a prisión domiciliaria. Por ejemplo, los casos que están próximos a la salida condicional, el caso de las mujeres que tienen niños menores”, detalló siempre en el marco de la pandemia del coronavirus.