Cristhian Fink, especialista en marketing digital, analizó el proceso de digitalización que afecta a las infancias y puso el acento en el rol de los adultos.
En la era digital no es menor la preocupación de los adultos en relación con el contacto que los chicos y las chicas mantienen con internet y, particularmente, con las redes sociales. Al respecto, Cristhian Fink, especialista en marketing digital, sostuvo: “Nadie explica cómo ser padre o madre, se aprende en la práctica. Y es complicado conseguir información para decirle a un chico o chica que deje el celular o a qué edad tener el primer celular”.
El especialista, en diálogo con ATP, destacó que hoy día “antes de aprender a leer, los chicos saben saltear los anuncios de Youtube”. Este fenómeno se inscribe en una edad en la que las infancias “aprenden por ejemplo”, con lo cual vale interrogarse acerca de la sentencia que afirma “los chicos no leen”. “Y los padres ¿leen? Los chicos observan cómo los adultos conviven con el celular y copian”, planteó.
“Los adultos somos responsables de lo que hacen los chicos en las redes sociales y en internet”, aseveró en función de delitos como el grooming (el engaño pederasta) que, en general, son perfiles falsos que se contactan con los menores. Asimismo, Fink remarcó que, acorde a la Organización Mundial de la Salud (OMS), “hasta los dos años los chicos no pueden tener acceso a ninguna pantalla, no solo celular, tampoco televisión ni computadora”. Esto no solo tendría efectos sobre el crecimiento y el desarrollo de la vista y el cerebro, sino también con los entornos a la hora de sociabilizar en espacios como el jardín de infantes.
El especialista también puso el acento en la función de la escuela, cuando “leyendo Wikipedia se puede tener mucha más información que un docente al dar clases”. “Tenemos que repensarnos completamente cómo estamos acostumbrados, repensar las habilidades y qué conocimientos son útiles”, consideró. Al respecto, advirtió sobre la prohibición del uso de redes sociales ante casos de cyberbulling dado que “el problema no es la tecnología, sino el uso que hacemos de la redes sociales. El problema no es que las tecnologías sean violentas, sino que no sabemos convivir bien con las otras personas”.
(Fuente: RDP)