Construyendo la igualdad de oportunidades

Mujeres a la Obra funciona hace casi un año en una de las barriadas más populosas de Santa Fe. Quiere capacitar en oficio y empoderar a mujeres.

El barrio santafesino de Santa Rosa de Lima es epicentro una vez más de una experiencia innovadora en materia social, laboral y de género.

La iniciativa se llama “Mujeres a la Obra” y se trata de una organización cuyo objetivo es capacitar a mujeres en oficios vinculados al rubro de la construcción.

Ileana Rossi es arquitecta, diplomada en desarrollo sostenible y fundadora. Noelia Giménez es una de las aprendices.

Juntas estuvieron en el living del programa televisivo Apto para Todo Público y brindaron algunos detalles.

Ileana comentó que “Mujeres a la Obra surge por observar la realidad, un día en una obra, me saqué una foto rodeada de hombres porque estaba yo sola, la postee con el hashtag #benditatueres, en ese momento me pareció gracioso, pero después no”.

La profesional contó que eso le dio curiosidad y “empecé a fijarme qué pasaba en el mundo y me di cuenta de que los porcentajes son 40% – 60% porque hay leyes que obligan a tener un cupo laboral mínimo”.

Relató que “hablé con las autoridades del Colegio de Arquitectos, les comenté la idea, a eso hay que sumar que mi hermana tiene una copa de leche en Santa Rosa y me dijo que ese barrio es el lugar ideal”.

Recordó que “cuando arrancamos pensé que iba a ayudar a cinco mujeres, pero cayeron 40 chicas”.

Indicó que “tenemos la suerte de tener contacto con empresas que ya dictan ciertos cursos, entonces nos facilitan cupos en cursos que ya están desarrollando para chicas del barrio”.

Por su parte, Noelia dijo que su capacitación es para revestimientos, fabricación de molduras, revoques, impermeabilización, electricidad.

“Me contó mi cuñada que vive en Santa Rosa, le dije que si ella se anotaba, también me anote, se sumó mi sobrina, hicimos un súper grupo, el aprendizaje es de primera, los maestros que trajeron son una maravilla, con mucha paciencia”, detalló.

Con orgullo mencionó que “no hay edad para aprender cosas nuevas, tengo 28 años de matrimonio y tenía que esperar que mi marido llegara cansado de trabajar para arreglar un enchufe, pero ahora lo arreglo yo, también puedo revocar algún agujerito en mi casa, todo sin esperar que él venga”.

Especificó que “tenemos un grupo en el que se inscriben las que quieren trabajar, muchas mujeres que viven solas no quieren hombres trabajando y para ellas eso es una oportunidad”.

Ileana Rossi dijo que entre una mujer que nace en el centro de la ciudad y una que nace en Santa Rosa “las diferencias son las oportunidades que tenemos”.

Mencionó que “somos 15 personas las que trabajamos en esto, queremos que todas las mujeres que quieran trabajar en la construcción tengan la oportunidad de hacerlo, necesitamos del estado para que esto sea una política”.

Afirmó que “si bien ya existen cooperativas de mujeres, nuestro objetivo sería ser una con esta especialidad y para las obras públicas de municipios”.

Por último dijo que “una cosa que nos pasa es que muchas de las chicas no se reconocen como trabajadoras, si bien saben hacer lo mismo que los hombres, sienten vergüenza o que les falta aprender para estar en una cooperativa de trabajo, eso nos lleva a decir que hay que ayudar a las chicas”

Las interesadas en ponerse en contacto con Mujeres a la Obra pueden hacerlo por medio de Facebook e Instagram a la cuenta “Mujeres a la Obra Santa Fe”.

Puede interesarte...

Rita Colli: «Hoy la democracia está en peligro»

«El trabajo doméstico es el motor invisible que sostiene la sociedad», destacó Rita Colli, secretaria general del Sindicato de Amas de Casa (SACRA) en Santa Fe, durante una entrevista en el marco del Día de la Democracia. Con más de cuatro décadas de trayectoria, el SACRA ha atravesado innumerables crisis y transformaciones sociales, luchando por visibilizar el rol fundamental de las mujeres que dedican su vida a las tareas de cuidado. La lucha por los derechos invisibles Desde su fundación, el Sindicato de Amas de Casa se ha centrado en reivindicar el trabajo no remunerado que miles de mujeres realizan en sus hogares. Colli recordó los inicios del sindicato, inspirados en los escritos de Eva Perón y la necesidad de reconocer el valor económico y social de las tareas domésticas. «Hoy se habla de tareas de cuidado, pero hace 40 años nadie las nombraba. Nos decían que era absurdo pensar en un sindicato de amas de casa», relató. La resistencia inicial no fue menor: «Nos enfrentábamos a..

A %d blogueros les gusta esto: