ATP Apto para Todo Público
Un relevamiento realizado en las zonas más vulnerables de la ciudad, como en otras ciudades del país, sirvió para la elaboración de una ley. Santa Fe creció más en expansión urbana que en cantidad de población.
En la ciudad de Santa Fe, el Movimiento Popular Justa, participó de un relevamiento en barrios populares santafesinos acerca de las condiciones de vida de sus habitantes. También tuvo un activo protagonismo en la discusión del texto de ley que posteriormente se sancionó.
Nicolás Taverna y Guillermo Steinmann son integrantes y militantes de ese espacio y explicaron y contaron en el programa televisivo Apto para Todo Público algunos detalles de la iniciativa que pone claridad a una situación urbana de suma vulnerabilidad.
“Se trata de una ley nacional, que previa a su sanción, tuvo un proceso de relevamiento de barrios a nivel nacional y a nivel local lo impulsaron las organizaciones santafesinas”, dijo Nicolas Taverna.
Por su parte Guillermo Steinmann dijo que “llama la atención el crecimiento de la ciudad en el período 1990 – 2010, fue 40% en su mancha urbana y 10% en cantidad de población, eso marca cuáles son las líneas de crecimiento de la ciudad y cómo el Estado siempre llega tarde, hay un crecimiento urbano cuatro veces más grande que el crecimiento de la población, esto determina como mínimo las falencias en los servicios”.
“Lo que hace la ley es reglamentar lo que a través de tratados internacionales y las constituciones nacional y provincial establece para las personas como una vivienda digna y adecuada”, sostuvo Taverna.
“La expansión de las ciudades es un fenómenos de políticas públicas, que excede a la ciudad de Santa Fe y pone en contraposición dos modelos: un crecimiento expansivo con una gran ocupación de territorio, o el otro modelo que es el que se debería empezar a promover que es uno de una ciudad más compacta que tienda a densificar la ciudad y a explotar la capacidad instalada de los servicios que luego se encuentra subutilizada”, explicó Steinmann.
“En el relevamiento se censaron polígonos donde viven familias que habitan los barrios populares, luego se llevó adelante el censo familia por famlia, luego se les entregó un certificado de vivienda. Se declaró de utilidad pública sujeto a expropiación esos terrenos y eso da lugar a la integración sociourbana que son las políticas públicas que debe llevar adelante el estado en coordinación nacional, provincial y municipal para regularizar esa situación”, detalló Taverna.
En la cuidad de Santa Fe se detectaron 52 barrios populares, que significan 12.400 familias, o más de 40 mil personas.
La definición de barrios populares se basa en el decreto reglamentario que estipula que en un espacio urbano deben existir al menos seis familias carentes de dos de tres servicios esenciales (energía, agua y cloacas) y el 50% no debe tener su situación de tenencia regularizada.
El relevamiento indica que donde más hay barrios populares es en la costa y el noroeste. En esta última ubicación, la situación se agrava, por ejemplo con el transporte público en la costa, en donde hace más de 20 años que no hay políticas públicas al respecto. A medida que nos acercamos al centro, se encuentran más obras privadas y públicas.
“Una tercera pata muy interesante que tiene la ley es la prohibición de los desalojos por cuatro años”, sostuvo Taverna.
Steinmann sostiene que “la planificación de la ciudad no está en la agenda del gobierno”.
Taverna insistió que “una de las particularidades de Santa Fe radica en la relación de la ciudad con la laguna y lo que implican las relocalizaciones, se utiliza el recurso del riesgo hídrico para desalojar barrios que molestan, hay una relación con el río que muchas veces no se respeta. También se violan sistemáticamente de los derechos y las estructuras que deben respetarse a la hora de relocalizar a las familias. Existen franjas de la ciudad en las cuales durante mucho tiempo no tienen políticas públicas, lo cual lo tomamos como una regresividad, el sistema estructural en torno a la vivienda digna y adecuada en Santa Fe no se modifica, siempre son los mismos cordones los que sufren los mismos problemas”, finalizó Taverna.
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