Los próximos lunes y martes el sector llevará adelante una medida de fuerza consistente en no cargar tarjetas de transporte público y telefonía móvil. El principal reclamo es la falta de rentabilidad.
La semana próxima comenzará con una inédita huelga de kioskeros. Los comerciantes del sector decidieron no cargar tarjetas del sistema Sube (transporte público) ni de telefonía celular. El principal reclamo que oponen es la falta de rentabilidad en estos servicios.
Adrián Palacios, presidente de la Unión de Kioskeros de la República Argentina (UKRA), dijo en el programa televisivo Apto para Todo Público que “venimos a acompañar las medidas porque Santa Fe es la provincia en la que las tarifas de energía son las más caras, a lo que hay que agregarle el alquiler y la caída del consumo interno”.
Por su parte, Ricardo Mascheroni, presidente de la Unión de Kiosqueros de Santa Fe, sostuvo que “en Santa Fe lo que se está viendo es la precarización del trabajo del kiosquero, o sea, mudarse de un local a un garaje, restringir el tiempo de trabajo o el puesto de un empleado, por lo cual hay más horas detrás del mostrador”.
Entre 2017 y 2018, 28 mil kioscos desaparecieron, mientras que en 2019, cuatro mil kioscos ubicados en avenidas principales no tienen más participación en el circuito. Dentro de los bulevares, en Santa Fe cerraron 18 kioscos.
“Esta medida de fuerza que estamos realizando para no cargar tarjetas de telefonía movil y transporte público es para visibilizar el reclamar por el problema de rentabilidad, que en algunos casos llega 1%”, indicó Palacios.
“Somos los más pequeños, el último eslabón de una cadena monstruosa, pero somos también los más numerosos, por eso tal vez somos los más frágiles”, resaltó Mascheroni.
“Estamos pidiéndole al ministerio de Transporte que lo tome como asunto de Estado para que los kioscos puedan tener 10% de rentabilidad”, aseguró Palacios.
También denunció que “las empresas tercerizadoras están llevándose la rentabilidad y estamos pidiendo la participación de Banco Nación y los bancos provinciales”.
Desde UKRA están solicitando una mesa de diálogo que todavía no se convocó, y si no se logra se presentará un proyecto de ley impulsado por diputados y senadores.
En este marco de pérdida y consultado acerca de por qué siguen cargando o brindando esos servicios con nula rentabilidad, Palacios sostuvo que “los kiosqueros les pusimos toda la voluntad y el trabajo, es importante para nosotros que este servicio esté en todos los kioscos de todas las provincias”.
“Al disminuir el consumo interno, el que hacía changas en el barrio ya no las hace más, los trabajadores despedidos en las fábricas ya no están más, lo único que sobrevive es el fiado a los vecinos que conocemos de toda la vida y cómo no le vamos a dar una lata de tomates, un paquete de arroz, polenta, no es que vienen a comprar cervezas o cigarrillos”, resumió Palacios.
Como pincelada de la actualidad, Palacios también narró que “tenemos vecinos que cuando llega el 25 del mes nos piden fiado la carga de la tarjeta Sube”.