El ministro de Gobierno y Reforma del Estado se refirió a la medida dispuesta por Nación para un sector de los trabajadores y la diferenció de la cláusula gatillo que se aplica en la provincia. También apuntó a las dificultades que aducen las cámaras empresariales y de comerciantes.
Acorde al decreto firmado por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, se estableció un bono de fin de año de cinco mil pesos a pagar en dos veces, con los sueldos de noviembre y enero para el sector privado. Al respecto, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, indicó que “distintos actores de las cámaras empresariales y de comerciantes que hay muchas dificultades en poder cumplir con ese bono en el sector privado”.
“Espero que se logre hacer y que esto impacte positivamente en la economía que viene muy alicaída. Mes a mes vemos cifras alarmantes de la caída de la actividad económica y de la actividad industrial”, esgrimió el funcionario este martes en contacto con los medios locales. En ese orden, también apuntó que “los parámetros de consumo se han derrumbado muchísimo en los últimos meses y esto está teniendo consecuencias sociales muy graves. Por lo tanto, cualquier medida que pueda servir para reactivar la economía bienvenida sea”.
No obstante, Farías subrayó que “el bono es solo un paliativo al retraso de los salarios respecto de la inflación”, en tanto puso de manifiesto el criterio adoptado por el gobierno provincial en función de la aplicación de la mentada cláusula gatillo que “mes a mes va manteniendo actualizados los salarios de acuerdo a los índices inflacionarios. Creemos que esto complementa mejor la situación porque va actualizando el salario de forma remunerativa”, fundamentó.
El titular de la cartera de Gobierno expresó, además, que para las paritarias que no disponen de esa cláusula “recurrir al bono puede ser un paliativo o bien una medida desesperada frente a un paro nacional que se venía. Si solo tuvo ese objetivo, quizás no tenga el resultado esperado”, estimó.