El concejal por Cambiemos destacó que las obras en calle Tucumán al 3700 “van a un buen ritmo”. Sin embargo, los vecinos del lugar señalan que los trabajos no solo no avanzan, sino que empeoran. Aquí, sus testimonios.
En el marco de la convocatoria relacionada con las recientes Ordenanzas que se sancionaron para el sector gastronómico de la ciudad, que regulan la certificación municipal para realizar comidas para celíacos y el uso de saleros en las mesas de los establecimientos gastronómicos, el concejal Carlos Pereira (Cambiemos) se refirió a las obras que se realizan en calles Tucumán, entre San José y San Juan.
Pereira destacó que “las obras no están paralizadas, avanzan a muy buen ritmo y nunca se ha dejado de trabajar. Es más, hay mucho personal trabajando”.
“Esa obra comenzó hace dos meses atrás ya se hicieron y se taparon 200 metros, ese desagüe es más grande que el Mariano Comas -explicó-. A este le llevó más de un año y como a toda obra, a veces tiene algún problema o demora puntual. En no menos de dos o tres meses los vecinos van a ver afectada su cuadra inevitablemente, porque son los plazos que tiene esta obra”, especificó.
Por otra parte, Julio un vecino de la zona afectada enfatizó que “la indiferencia es total, vos pedís una respuesta y la Municipalidad te responde mal”. Además, agregó que durante las obras sufrieron el corte de agua por la ruptura de un caño que abastece a las viviendas.
“Cuando un vecino se acercó a preguntar qué es lo que había sucedido con el agua los que estaban trabajando lo echaron como un perro”, agregó Julio.
Por otro lado, el vecino señaló que debido a las obras, dejaron preso dentro de la cochera a el auto de su hijo y que esto le produce un costo en tener que enviar a sus hijas a la escuela en un transporte escolar que le cuesta $3000.
“El intendente tiene tipos incompetentes, tiene que venir todos los días para que le busquen la solución a los vecinos y lo único que recibimos es indiferencia”, expresó con malestar el vecino del barrio.
Finalmente, Julio señaló que “cuando uno va a la Municipalidad están todos sentados, parece la cancha de Boca hay una cantidad de gente que no sabes quiénes son y te das cuenta que son todos empleados”.