Si hay algo que nos identifica a los santafesinos es el liso y saberlo servir, o tirar, tiene algunas técnicas que en el Patio de la Cervecería Santa Fe las dominan a la perfección.
Inclinar el vaso, que la cerveza esté fría, y que tenga tan sólo dos dedos de espuma son los puntos más importantes que califican el Liso perfecto. A tener en cuenta:
- El vaso debe estar limpio (lógico), pero, además, conviene refrescarlo con con un chorro de agua fría. Esto evita la mala formación de espuma y crea en las paredes del vaso una finísima película de agua que ayuda a que la cerveza se deslice con suavidad.
- Descarta el primer golpe de espuma para que el primer golpe de espuma no entre en el vaso, porque es el que se ha quedado en el grifo y ya ha cogido aire del ambiente. Es una espuma que va a impedir el desarrollo de la cerveza que vas a servir, la va a saturar de espuma.
- El vaso tiene que estar en un ángulo de 45º. Conforme vamos llenando la copa el objetivo es llenar el 75% de la capacidad, en ese momento debemos poner la copa en posición vertical.